Add parallel Print Page Options

te reconstruiré y quedarás reconstruida,
doncella capital de Israel;
volverás a adornarte con panderos,
a danzar en plan de fiesta.
Volverás a plantar viñas
en los cerros de Samaría;
quienes las planten, vendimiarán.
Un día gritarán los vigías
allá por la montaña de Efraín:
“Venga, subamos a Sión,
allí está el Señor nuestro Dios”.

Read full chapter